En la carta firmada por Claudia Capano y Gloria Amézquita, que integran el Petit Comité Coalición Educación Digna, se exponen los aciertos en el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia, destacando que ese el resultado de la capacidad técnica y calidad moral de su dirección.
Indican que los propósitos en los próximos años del INAIPI requieren de un equipo con conocimientos y criterios técnicos en el sector de primera infancia, y es por esto que desde la CED, se observa con mucha preocupación “el fuerte rumor del posible nombramiento como directora del INAIPI de Berlinesa Franco”.
Destaca la entidad que un nombramiento como éste, pone en riesgo el camino recorrido y amenaza las metas pendientes, que con mucho optimismo se observaban y aseguraban en el sector, al pretender designar como directora a una profesional en mercadeo, sin experiencia en el tema de primera infancia.
La CED se hace eco de lo manifestado por la Coalición ONG Por La Infancia cuando afirma “Por primera vez en el país se diseña y gestiona una política pública que promueve la inclusión y atención integral de la niñez entre 0 y 5 años, y es responsabilidad del gobierno garantizar que no se detengan los avances”.
La CED se pregunta que sin la formación profesional y capacidad técnica necesarias, ¿cómo lograr las metas de su gobierno de atender 730,000 niños y niñas en el período 2016-2020, asunto que implica cumplir con la meta de construcción de 251 CAIPI y 1,200 CAFI sin la dirección adecuada? ¿Cómo mejorar de manera eficiente y transparente los fondos necesarios para los servicios de su funcionamiento? ¿Cómo esta dirección podrá dar seguimiento al nuevo y complejo modelo de atención cuando no conoce absolutamente nada sobre la estructura y el marco legal del sector infancia?
Y continúa Coalición Educación Digna cuestionando en la referida carta enviada al presidente Medina sobre el posible nombramiento de Berlinesa Franco, al preguntar ¿sabrá la nueva directora que el modelo de atención integral tiene vínculos con las demás políticas gubernamentales, sabrá manejar la lógica territorial y el trabajo en redes de los servicios que se articulan, como lo son salud, educación y protección por territorio? ¿Se echará por la borda el trabajo de veeduría social de los fondos y las metas establecidas por el compromiso asumido con el 4%?.
Asimismo, dice la CED ¿podrá asumir los nuevos retos en recursos humanos contemplados en la transformación actuales en el INAIPI? ¿será posible para la nueva dirección establecer los lazos necesarios con la sociedad civil para lograr la colaboración de este actor?.
Por Jacqueline Morrobel
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